El pueblo latinoamericano (en particular) seguirá siendo esclavo de aquellos que los oprimen durante mucho tiempo más, estimamos en la redacción de Gaceta El Epicúreo.
Ha sido notable la absoluta apatía del mismo hacia los temas altamente importantes y relevantes presentados en este blog.
Es imposible detener una estampida de toros, aunque se dirijan a un precipicio.
De la misma forma, es imposible detener a la masa amorfa apática al conocimiento y la ciencia que infesta en este momento al continente americano (rescatamos a la flora y fauna que habita en éste... aún), de que en una estampida de ignorancia caigan por el precipicio de la credulidad y la intelectualidad auto-convencida de la que padecen crónicamente.
Es alarmante el nivel de ignorancia que exhibe latinoamérica a todo nivel en
estos tiempos, y la absoluta falta de interés por obtener conocimiento verdaderamente científico, queriendo valerse más bien de aquellos "gurúes" de turno, tales como los que ensucian las vidrieras de todas las librerías del sacro continente latinoamericano.
Esperamos con toda sinceridad desde esta humilde redacción que un país avanzado e infinitamente superior se adueñe de toda latinoamérica, e instaure un sistema mucho más digno y humano, muy a pesar de sus habitantes, y les eduque en los principios de libertad, dignidad, pensamiento y razón (aunque se a la fuerza, porque seguramente habrá grandes cantidades que objetarán a tales cosas).
Con estas palabras deseamos despedirnos de la ardua labor que ha supuesto esta Gaceta, aunque no será una despedida de la actividad que nos concierne -abrir mentes- sino una despedida de la presencia de dicha Gaceta en latinoamérica.
Llevaremos nuestra actividad a países mucho más relevantes mundialmente hablando, donde haya mentes que ansíen conocimiento, o al menos, sepan apreciarlo y aplicarlo (en vez de cuestionar la sierra que cortara sus cadenas).
Les deseamos por lo tanto a los pueblos latinoamericanos, dentro de su miserable posibilidad de comprensión de lo que les está ocurriendo, que sufran lo menos posible, y que quizás, antes de que los colonize alguna sociedad superior, logren ellos mismos romper las cadenas que tanto los acuna.
A aquellas poquísimas personas que nos han apoyado, seguido, y leído, les deseamos muchos éxitos, y que nunca pierdan esa luz, la cual les permitirá siempre seguir viendo la salida del laberinto.
"El objeto de nuestra enseñanza es que el cerebro del individuo llegue a ser el instrumento de su voluntad."
F. Ferrer i Guardia.
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