El material presentado aquí fue encontrado en la computadora de un cibercafé de la cuidad de Mar del Plata.
Las fotos y los videos adjuntos muestran dos misioneros mormones pertenecientes a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Church of Jesus Christ of the Latter Day Saints). Uno es el “elder” (titulo dado a los misioneros de la secta cristiana mormona) Espinoza (de origen aparentemente Peruano) y el “elder” Larios (de origen aparentemente Argentino) que habían partido de la “Gran Misión de Bahía Blanca” hacia Miramar (costa atlántica, 50 Km al sur de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires).
Generalmente la misión de estos “elders” es de visitar a familias en estado de precariedad económica y social y “ayudarlos” espiritualmente. Como ellos dicen: “sembrar la palabra de dios”. Su objetivo principal es el de convertir a los niños al cristianismo, y a los que ya son cristianos, transformarlos en creyentes más fervientes.
Después de las fotos, invito al lector a observar con detalle el video aquí adjunto. Algunas de las imágenes en el video pueden ser desagradables.
Segun Sigmund Freud, en la religión judeo-cristiana existe la presencia constante de la imagen de un niño siendo golpeado por un padre, una figura de autoridad, como por ejemplo Dios (hablando figurativamente). Freud equipara la imagen del niño con la imagen de un animalito indefenso (frente a los ojos de un adulto), y de esa forma traza un paralelo entre la aceptación religiosa (y justificada necesidad) del castigo corporal al niño, con el castigo y la crueldad hacia los animales, u otras formas de vida que nos rodean.
En un ensayo redactado por el teólogo Jaco Hamman (ver http://www.springerlink.com/content/j18616g07017113w/), se combinan los pensamientos de Freud en cuanto al masoquismo del complejo de Edipo con los del escritor judío Martin Bergmann que propone que la religión occidental cristiana esta marcada por el sadismo de los complejos de Layo y Yocasta. El ensayo argumenta que, dentro de la tradición judeo-cristiana que sanciona el abuso físico de los niños, el sadismo y el masoquismo encuentran la unión perfecta.
Dejaré que ustedes saquen sus propias conclusiones.
Las fotos y los videos adjuntos muestran dos misioneros mormones pertenecientes a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Church of Jesus Christ of the Latter Day Saints). Uno es el “elder” (titulo dado a los misioneros de la secta cristiana mormona) Espinoza (de origen aparentemente Peruano) y el “elder” Larios (de origen aparentemente Argentino) que habían partido de la “Gran Misión de Bahía Blanca” hacia Miramar (costa atlántica, 50 Km al sur de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires).
Generalmente la misión de estos “elders” es de visitar a familias en estado de precariedad económica y social y “ayudarlos” espiritualmente. Como ellos dicen: “sembrar la palabra de dios”. Su objetivo principal es el de convertir a los niños al cristianismo, y a los que ya son cristianos, transformarlos en creyentes más fervientes.
Después de las fotos, invito al lector a observar con detalle el video aquí adjunto. Algunas de las imágenes en el video pueden ser desagradables.
Segun Sigmund Freud, en la religión judeo-cristiana existe la presencia constante de la imagen de un niño siendo golpeado por un padre, una figura de autoridad, como por ejemplo Dios (hablando figurativamente). Freud equipara la imagen del niño con la imagen de un animalito indefenso (frente a los ojos de un adulto), y de esa forma traza un paralelo entre la aceptación religiosa (y justificada necesidad) del castigo corporal al niño, con el castigo y la crueldad hacia los animales, u otras formas de vida que nos rodean.
En un ensayo redactado por el teólogo Jaco Hamman (ver http://www.springerlink.com/content/j18616g07017113w/), se combinan los pensamientos de Freud en cuanto al masoquismo del complejo de Edipo con los del escritor judío Martin Bergmann que propone que la religión occidental cristiana esta marcada por el sadismo de los complejos de Layo y Yocasta. El ensayo argumenta que, dentro de la tradición judeo-cristiana que sanciona el abuso físico de los niños, el sadismo y el masoquismo encuentran la unión perfecta.
Dejaré que ustedes saquen sus propias conclusiones.
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