Al Editor:
En respuesta a un artículo sobre un creciente interés en el 
psicoanálisis entre científicos rusos, el periódico The Times sugiere que Freud, aunque considerado un genio, era un charlatán cuyo trabajo puede ser descartado dada su falta de “veracidad científica” [Temas, 12 de Octubre de 1979].
No es raro para The Times revelar una parcialidad clara en contra del psicoanálisis (artículos, selección de expertos, personas entrevistadas, críticos literarios, etc.), pero no recuerdo un ataque personal contra Freud. Dicho articulo aparece en la pagina editorial, llevando al inocente lector a probablemente asumir que tales comentarios ad hominem sobre un tema tan complejo son verdades aceptadas. No lo son.
Freud fue un trabajador altamente escrupuloso e integro que poseía un alto grado de respeto por sus pacientes y su campo de investigación. No dudo en descartar teorías si se le presentaba evidencia contraria a ellas. Tampoco busco generar apoyo ni favoritismo, ni explotó la aceptación que finalmente recibió. En cuanto a su trabajo, estudió fenómenos complejos de la conducta humana (en realidad patrones de vida) los cuales no se prestan fácilmente a estudios experimentales o de laboratorio, y tampoco ha llegado la neurociencia aún a avanzar lo suficiente como para hacer que dichos proyectos sean factibles. Freud se mantenía esperanzado en cuanto a la participación de dichos avances, al igual que lo hacen los psicoanalistas del presente.
De todas formas, consideren la siguiente lista de logros, que representa el legado de Freud para nosotros. Estos logros son propuestas que eran originales de Freud, o de otra forma fueron elevados a una posición de significancia meritoria por él. Son descubrimientos que han sido ampliamente reconfirmados por psicoanalistas y trabajadores de muchos otros campos.
(1) El inconsciente – Actividad mental, especialmente deseos y fantasías, mas allá del nivel del consciente.
(2) La importancia de los años de la niñez para el desarrollo humano y la formación de la personalidad adulta. Una secuencia de desarrollo.
(3) El significado especial de la interacción entre una madre y su hijo.
(4) La importancia particular del triangulo madre-hijo-padre y sus adherencias inherentes y celos, por ejemplo, el complejo de Edipo.
(5) La existencia de deseos sexuales y agresivos durante la niñez.
(6) La existencia de deseos sobre aspectos básicos de la vida, por ejemplo, el nacimiento, la sexualidad adulta, las funciones corporales, la muerte, etc., durante la niñez.
(7) Las rivalidades fraternales.
(8) El papel especial de lo sueños (y los mitos y el folclore) como reflejos de la vida mental.
(9) El papel del conflicto mental en el desarrollo de las neurosis.
(10) La importancia de una fuerza interna consciente (el superyo), como ente regulador de conductas, ideas y estándares. Todo esto resultando en el deseo vitalicio y lucha del hombre por ser “bueno”.
(11) El papel de la culpa inconsciente y la necesidad inconsciente del castigo.
(12) El conflicto entre la civilización, por ejemplo, la sociedad, y las necesidades biológicas del individuo. Un énfasis sobre los factores que producen la increíble diversidad de cualidades individuales y el individualismo en cualquier cultura.
(13) El ansia universal por liderazgo, amor e ideales (por ejemplo, transferencia y fuentes externas).
(14) Un método completamente único de tratamiento, el psicoanálisis, el cual con practicantes debidamente calificados logra resultados excelentes y de largo alcance – un concepto de tratamiento que es la base de la mayoría de la psicoterapia en uso hoy, incluyendo muchas terapias no-analíticas.
(15) Una psicología general sobre la conducta humana.
(16) Una comprensión especial de la imaginación y la creatividad.
(17) Un modo de pensamiento en cuanto a la motivación humana que ha influenciado profundamente las artes y las ciencias sociales.
Esta lista terriblemente incompleta es un tributo realmente asombroso al trabajo de un hombre. Contiene ideas que son tan ampliamente aceptadas en estos tiempos, que muchos ni siquiera sabrían que estas ideas surgieron de y son aun parte del psicoanálisis. La experticia instantánea y arrogante de su escritor editorial nos empobrecería de todo esto.
Alan J. Eisnitz, M.D.
Presidente,
Asociación Psicoanalítica de Nueva York
Nueva York, 13 de Octubre, 1979
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